Fecha de publicación: Febrero de 2016
El informe señala que los ciberataques avanzados de hoy se centran más en aprovechar los defectos y debilidades de las personas que los fallos de los sistemas. Entre sus conclusiones destaca que, ampliando una tendencia que comenzó en 2014, las campañas basadas en URLs han dado paso a campañas masivas y en constante evolución que introducen el malware a través de documentos maliciosos; que la ingeniería social se ha convertido en el principal vector de infección; que las campañas se adaptan más a las regiones de destino; y que las redes sociales y las aplicaciones móviles ya no son casos marginales en las políticas de seguridad de la información y se han convertido en rutas clave hacia las víctimas.
