Fecha de publicación: Agosto de 2013
El informe, basado en una encuesta a más de 26.000 personas pertenecientes a diferentes grupos sociales y demográficos representativos de la población de la Unión Europea (UE), tiene como objetivo recabar datos y analizar tendencias que permitan conocer la actitud de los hogares y de las personas respecto de la prestación de los principales servicios de comunicaciones electrónicas. Se realiza todos los años desde 2006 y señala que los europeos desean un ancho de banda móvil cada vez mayor, pero les preocupa el coste de los servicios, lo que hace que sigan pensándoselo dos veces antes de telefonear o de conectarse a Internet. Esa preocupación lleva actualmente a más de la mitad de los ciudadanos de la UE a limitar las llamadas que realizan desde su móvil a números nacionales (55%) e internacionales (54%), y hay países en los que más del 70% limita sus llamadas nacionales. El acceso doméstico a la banda ancha es ya una realidad para tres cuartas partes de los hogares de la UE. El número de hogares que tienen conexión de banda ancha se sitúa hoy en el 72,5%, frente al 67,3 % de 2011, y en todos los Estados miembros hay más de un 50% de los hogares conectados. Además, la división entre el teléfono e Internet se está difuminando con gran rapidez: un 34% utiliza Internet para sus comunicaciones vocales (protocolo de transmisión de voz por Internet o VoiP), con un aumento de siete puntos porcentuales en 2012. El 28% utiliza Internet para hablar gratuitamente con interlocutores pertenecientes a la misma red de VoiP y el 4 % recurre a la VoiP para abaratar el coste de sus llamadas internacionales.