Fecha de publicación: Mayo de 2013
El informe, encargado por el Gobierno de Francia al expresidente de Canal + Pierre Lescure (por lo que se le denomina también Informe Lescure), busca actualizar el concepto de “excepción cultural”, nacido en los años ochenta en el país para que los grandes distribuidores de bienes culturales aportasen parte de sus beneficios a la creación. Promueve nuevas medidas en el campo audiovisual y propone modificar el sistema antipiratería digital vigente en Francia para que ningún internauta llegue a verse privado de su conexión a Internet, aunque plantea mantener las cartas de advertencia e incluso las multas. Otra de las propuestas del informe consiste en gravar con un nuevo impuesto a fabricantes y vendedores de ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes y televisiones con conexión a Internet. Esa tasa sería baja y serviría para alimentar una cuenta de apoyo a las industrias creativas: la música, el cine, la fotografía y el videojuego. También aboga por reducir de 36 a 18 meses el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la llegada de una película a las salas de cine y su explotación en pago por visión. Todas estas medidas que estudiará el Gobierno francés pretenden adaptar las industrias culturales al espíritu del siglo XXI y a los nuevos medios de distribución.
