Fecha de publicación: Agosto de 2017
El informe señala que las plataformas de trabajo digitales están transformando el mercado de trabajo en todo el mundo. Las empresas que poseen, gestionan y despliegan estas plataformas de trabajo han reformulado las relaciones entre el empleador y el trabajador, definiendo su actividad principal como la provisión de la tecnología que permite proporcionar ciertos servicios, en lugar de la prestación de esos servicios, y ofreciendo a sus trabajadores contratos como profesionales independientes en lugar de contratos de empleados. Por un lado, las plataformas digitales de trabajo aumentan el bienestar de los trabajadores, ofreciendo una gran flexibilidad en la fijación de las horas de trabajo, y la mayoría permiten una segmentación de las jornadas laborales, haciendo posible que ciertas partes de la población, que de otro modo no podrían trabajar (debido a otros compromisos o restricciones), puedan tener alguna fuente de ingresos. Pero, al mismo tiempo, las plataformas presentan retos importantes en el mercado de trabajo. Las empresas reemplazan a los empleados por trabajadores contratados para controlar los costes, lo que puede llevar a esos trabajadores a menores salarios, beneficios y seguridad en el empleo. Por lo tanto, existe la necesidad urgente de un debate político sobre cómo preparar mejor a los trabajadores para esta nueva realidad. El informe describe tres preocupaciones principales: la clasificación errónea de los trabajadores en las plataformas digitales de trabajo, la falta de sistemas de seguridad social para los trabajadores que no se consideran empleados, y los problemas que presenta el aislamiento del trabajo a demanda con respecto a la organización de los trabajadores y al derecho a la negociación colectiva.
